Thursday, February 07, 2008

Magma

De mi literatura más alucinógena. Los vidrios rotos. El otro montaje que apresura y detiene las otras verdades del tiempo. El coro alza los rostros, pone el alma en el altar. Son capaces de asesinar a los bueyes y las prostitutas. Todo acá es invalido, los ritmos, los cuartos. Acordes recuerdan muertes, mujeres, toda la aventura de replantearse hasta dar vuelta la carne. El coro hace bajar ángeles de viento, mejor vendavales de lluvia en polvo. Se está acabando el dinamismo y todo presenta una calma enmarcable. No voy a pretender los dibujos del mundo porque en las llaves y los bocetos siempre se cierran las ventanas. Mi verdad es un pretendiente, me va a deber siempre. Mi verdad es que me coja

la música

de forma vulgar por mi vehemencia. Le debo a ella mi posición agazapada que observa mis pies de pie, toda mi forma incontenida.

Es la forma psylocibe de decir Adiós.

No comments: