En acto de timidez espacial, no haré uso extenso de este. La invasión que no lo es por ser más bien invitación, cuando hueles comida sabrosa, la ves o piensas en ella. La saliva empieza a formarse en la boca. Cuando comes, la saliva descompone un poco las sustancias químicas de la comida y ayuda a ablandar los alimentos para que sea fácil tragarlos. Tu lengua ayuda empujando los alimentos mientras masticas con las muelas. Cuando estás listo para tragar, la lengua empuja una parte de estos alimentos triturados, llamada bolo, hacia la parte posterior de la garganta, en dirección a la abertura del esófago, la segunda parte del tracto digestivo.
Sunday, December 28, 2008
Tuesday, September 30, 2008
amigos poetas de preferencia travestis.doc
- Deberíamos leer a Girondo –
- ¿Para qué?
- Porque así todos nos seguirán, ahora. Son nuestros tiempos. Imagina un gran ejercito con soldados lentos, casi pegajosos. Imagina ahora la utilidad de esos cuerpos viscosos. Es casi como recortar el aire. –
Nadie en definitiva conoce a estos sujetos. Su búsqueda será la misma después de 80 años. Una de ellas al menos. (Lo dijo Parra en el "Discurso de Guadalajara")
- Necesitamos levantar criaturas, como unos nigromantes –
- Primero es necesario dejar la casa de nuestros padres. Y eso no es ni siquiera el numero uno de la lista de prioridades. Primero hay que tipear mirando el teclado. La técnica nos enseñó lo contrario, ahí radicaba la habilidad, pero yo sugiero otra cosa; el secreto está en las letras.-
- A mi los dedos se me tuercen, me duelen. Escribo con, máximo, tres dedos ¿De qué me sirven grandes pliegos de papel?-
Friday, September 26, 2008
(de la serie) gran noche Latinoamericana.doc
Vuelta a casa bajo una llovizna espesa. No me vas a encontrar ahí, Javiera; soy el adoptado, esta ciudad me raptó cuando tenía 12 años. No encuentro nada encerrado en los habitáculos recreacionales. Bestias en la solera del mundo, el gran cielo latinoamericano tapado por las emulaciones modernas: neones, proyecciones, mujeres de vaginas estrechas, hombres sobreyaculados, infidelidades sobre todo el juego de ficción. Estoy apoyado en una muralla esperando a que llegue el supuesto Condor (alias la muerte, alias alguien que me diga la verdad) y me arranque o me deposite ahí definitivamente. Cada noche es una promesa rota. Cada noche vuelvo a repetirme en esos hábitos que desprecio.
Poli y el desarme, a veces su mirada que atraviesa y la posibilidad de sentir el lugar. Quisiera que me llevara por una carretera que acabe en una playa, darnos cuenta de que deberíamos habernos quedado en casa.
En las calles los rostros ocupados en saciarse. Todos buscando llenarse los bolsillos, el estomago, el hígado o los pulmones. La vida actual es un llenar y vaciarse, eso son los movimientos centrales. Conducido por una inercia fantástica (alcohol, de otra forma arrodillado clamando un Dios cualquiera) me deslizo por las aceras húmedas y sucias del centro; toda una gran analogía de mi vida amorosa. Elegir un nombre: ¿Hay esperanza para los Santiaguinos? I´ve got proyects, do you hear me? Proyects. Parapetándose al tiempo, fuera de él, la evolución meritocratica que evalúa nuestra madurez.
Poli, el advenimiento de la muerte. Ensayando tus hábitos para construir la novela. De lejos observándote y desdoblándome en la literatura. Mirando hacia arriba, un tipo dos veces más alto que tú, pequeño big-bang previo a la implosión. Cariño, cariño. Tu cuerpo desdeñando el aire que roza, la mejor presencia que se puede aspirar, movimiento perpetuo y oxidación. Mueres más rápido que todos, nosotros sufrimos la lenta desesperación de la vergüenza.
Thursday, September 18, 2008
fragmento
I
Estaba pensando en escribir sobre él y ella. Ahora me veo sentado en el auto, lo recuerdo. Un viaje suave; trato de acomodar mi cuerpo en lo posible y girar mi cabeza de tanto en tanto para asegurarle mi atención. Escuchamos Popol Vuh, Hosianna Mantra como subrayando lo translucido de nuestro tiempo juntos. – No he dormido bien – me dice. La verdad ella nunca ha dormido bien, creo. Y yo con ella menos, no soportaba su habito de frotarse los pies durante la noche. – ¿Alberto? – me inquiere. – Tiene miedo de comenzar a acomodar sus vacíos sobre mi cuerpo; lo hace lentamente. Conduzco a una velocidad prudente, aunque me gustaría acelerar las cosas y sentirme un poco más en el transito y menos en este auto. Trato de concentrarme, pero la última vez que estuve con ella no es siquiera un recuerdo anidado en la parte del cerebro que le corresponde a la poesía. Me doy cuenta que uno no sana, por más que se aspire al porvenir. – Me sudan las manos, mira – Tomo su pequeña mano un poco deforme, nunca me sudan las manos y tengo que decirle que no estoy ahí. Ella lo va a entender o quizá todavía la amo, eso pensará de noche, satisfactoriamente. Pero mi desesperación se anida en la incapacidad de recordar mi experiencia, y recoger sus ademanes como todas la texturas con que se matizan los personajes de novelas. Me estoy protegiendo de antemano, subrayándome en la literatura. – Estoy seguro que no tengo ningún disco que te agrade acá – le digo. – No te preocupes…podemos escuchar lo que tu quieras – Entonces detengo el auto, no aguanto. La miro y ella se recoge hacia el vidrio como esperando un zarpazo merecido. - ¿Qué? – me pregunta, con todo mi cuerpo enroscado en su ojo. – Ayer soñé contigo – Empiezo. – Venias de vuelta del cielo tras una experiencia mística con alguna planta…No me quisiste contar de que se trataba el cielo, y yo lo necesitaba…Si estaba a punto de enfrentar mi salvación tu sabes que no lo iba a lograr sin abandonar el terrible esfuerzo que el cielo evitaría…De todas formas fue bueno verte ahí, como si nos hubiésemos pillado en la vía del tren camino a Machu Picchu… Bastó mirarte para saber que el cielo no lo merecemos… – Estoy al borde de abofetearla. Recuerdo su boca contraída en mi glande, su ojos mirándome directamente, las pocas veces que estaba urgida por mi placer. – Sé lo que quieres decir – (¿Lo sabes? Entonces bájate del auto) – Sabía que llamarte iba a ser como aterrizar sobre espinas – No me esperaba una respuesta de ese tipo. Quiero que se me abalance y acabar con esto pronto. – Quiero que me enseñes a escribir…- Nunca la he escuchado tan determinada; el tiempo que compartimos eran vaivenes y prefiguraciones de la soledad y la emancipación; todo lo hacíamos con la esperanza de ser los mejores, pero sin la correspondiente paciencia. – Yo ya no escribo – Le respondo – O por lo menos no el tipo de cosas que solía escribir...Ahora no se le puede llamar de esa forma. – No me entiendes – me dice – Quiero que me enseñes a sufrir. – Pienso en la única forma en que podría traducirle su petición, se la comunico directo a los ojos. Su cuerpo ya no se agazapa en el asiento, esta erguido y radiante. – No ha pasado mucho tiempo ¿No? – Le pregunto. – No- responde – El necesario para que llegue este día. – No entiendo nada. En aquellos tiempos sus comentarios crípticos eran iguales a todos mis ardides retóricos para esforzar la comprensión. Ahora no entiendo y me importa un carajo. Me siento ligero llevando el Megane por la ciudad. De repente, el aviso de estar acá; lo siento junto con su mano sobre mi pierna. No la miro, pero estoy seguro que ella no me mira; la vista clavada en su mano, preocupada de hacer las cosas bien.
Tuesday, September 09, 2008
I wish i could !Fuck¡ you el tiempo que dura “welcome” de john Coltrane
más que eso
nos permutamos en el tiempo y no vamos dejándonos atrás
es como hacer-el-amor
Ideales como montañas. Redactaré una crónica indígena: Aquí esperándolo, al gran condor Latinoamericano. Waynapicchu. La vista al cielo marchito, los colores fugaces, cubos de azúcar desarmándose en tus manos. Y un saxo de puta madre, su única onomatopeya la traducción de Dean
en el fondo tratar de que esto esté bien
:
Saturday, September 06, 2008
Notebook
I watch as the whole country slides by below the wing.
Deep red clays and burned out browns, followed by snow bleached peaks
and now the flat geometry of the middle lands.
Hundreds of miles of patchwork squares and circles, an occasional
building group here or there isolated and tiny city clusters shrinking
in the capillary sprawl, grey and lifeless from above.
What is this all about?
The ground moving does not really alter my perspective up here.
Nothing seems to affect my view these days.
My life beyond stable, static.
35 years, 10 years, almost 5 years.
All these time line hash marks seem have ground me to a halt.
How do dreams and hopes end up frozen?
How can I get back that burning desire?
I am at a standstill now.
The days goes in and out and I get nowhere.
Still no great clang of astonishment, no brilliant flash of light,
no steeple with a wide view.
All that surrounds me, all the things that I have gathered and continue to gather
at such an obscene rate seem to be stones tied to the cuff.
Weights to make the freedom of the river that much harder to realize.
And all these stupid metaphors, what is one to do?
The idea of chucking it all seem so inviting.
To throw myself headlong into a love affair with some beautiful unknown person.
Or a trip off alone in the wilds never looking back.
But I can't help myself I must always look back.
Life is so beautiful in the rearview, everything in golden light and very still.
Faces and places, feelings, thoughts, embalmed forever.
That wall in Chapel Hill.
Karen lying on the bed by that sunshaded window, Johnson City,
listening for footsteps and not yet through.
The soft mountains green at 7 years old and 8 and 9.
Laurie's face in that photograph.
The old Volkswagen parked by the gate of those brown fields.
That red tractor leaving traces as it plotted across before Tom and I
our eyes wild with it.
La sagrada familia in Barcelona.
Los Angeles palmtrees looming like endless flagpoles and reflected overhead
in the rear windows like arching spiders.
Hovering just 20 minutes ago above the cotton ball clouds.
The first gig in Berlin, Mud Club with the gate coming down.
The stained glass windows of St.Tom's seen close up in movie camera view.
All the envelopes full of tiny snapshots collecting dust.
My mother as a small girl in a burnished white dress.
My wife as a young mother.
All the girls who's initials have been L.S.
The feeling of almost drowning beneath a glassy blue surface.
Kissing Mary in the dark.
Old movies my first attempts all hazy and bleached out blue.
Cody in his leather jacket.
Amanda driving the old wrecked blue plymouth across the Canadian landscape.
My life in a frozen moment a fly's eyes faceted view of all the moments
which make up the full strand.
Do any of these moments mean even the slightest thing?
Michael dragging off the opium pipe in the shaded green of his back yard.
How much easier if the past were a black hole if we had amnesia.
Bright sun skating it's way and fractured kite like beads through
the pine trees outside Susan's house.
How many of my memories are created or reinforced by the documentation
of them?
Do we film events only to be able to see them in retrospect?
To see them as though they were the actual moments themselves
burned onto our retina?
To see them as though they were really what we saw at the time?
I don't really remember anything.
I only recall pictures, snapshots of events I may have been present at.
Televised pictures of the revolution no where near here on mine too.
I recall written words of my own past equally with those of times and
places I have little business knowing anything about.
I never really been to sea, never driven down an endless straight ribbon of
highway into the next state, never floated on a swiss alpine lake or borrowed
deep into the earth fossil corridor of time.
Is it even possible to reach out and touch another person?
To dent their flesh with my fingertips?
Why all the conventions the walls to prevent such happenings?
What can you show me?
What can I tell you?
How many years have we been apart?
Where have you been all my life?
When can I see you again?
I'm sick of the sight of you.
All the dichods head butting me one against the other.
Tearing my soul in two directions at once.
Ripping at the seams of my consciousness.
Babbling on and on in my mind.
by Lee.
Friday, September 05, 2008
al final, la muerte.doc
(en una ventana)
Es alienante habitarse, mejor
ser indiferente al hombre
y sensible a la naturaleza
K en mi auto
conduzco ¡El Viento!, nadie sabe cómo llevo este auto
por fin
curvas, curvas
necesito esa mujer ahora y nada
10 minutos más tendré que llamarla Juan agarrotado a mi lado
¿Esto no durará para siempre, no?
irónico nuestra demencia distendida de semanas
llevamos manejando más del tiempo de nuestra imaginación
un segundo ahí, tener que invocar los malos pensamiento
mientras la boca se contrae y la ciudad empieza a vibrar
¡Cállate!
descubrir mi pulso
poesía para descubrir mi pulso
(y después mentir en las ventanas
llamarle de otro nombre a la existencia
y calar la música en todos los ángulos)
esta ciudad es idiota nos deja transitar por todas sus arterias
mientras nos mantengamos en el auto
me digo – hay que estar demente, hay que estarlo –
de otra forma no avanzaremos un centímetro
masas informes desde el vehículo, la concomitancia de unos textos
texturas, polifonía y afrodisíacos
entretejiendo la araña Pollock, las definiciones de nuestra amistad
¡Lira!
¡Ash Ra Tempel!
recorreremos este mundo con nuestros informes sobre la decadencia
era mejor que siguieras al sol, su cumbre
era mejor que ahora recogerse en los cuerpos y tazar
la medida de la saliva y el semen
el alcance de los segundos petrificados por el alcohol
¿Sabes?, ya todos están ¡Muertos!
ya la prosa atropellada, nosotros calzando este auto
y la poesía ante de sus letras las figuras y dejarnos ¿Dónde?
no importa mientras nuestro hedonismo
¿no importa? mientras nuestro hedonismo
la verdad no atisbo lo que sea necesario
nos acercamos al zoológico queríamos llegar al cerro
nos alejamos del zoológico queríamos llegar al cerro y todo el tiempo
estuvimos tras otro y otro asfalto
nuestro cuerpo nos fue abandonando atrás mientras las figuras rendían el tributo
de entregarse movedizas y carismáticas
como para sacarnos de la carne, volatilizarnos
y cada segundo
sí
nos oxidábamos.
Wednesday, September 03, 2008
free so free.doc
No siempre me ha gustado el Free Jazz. Para ser sincero no siempre me ha gustado el Jazz persé, aunque su efervescencia me haga evocarlo como un recuerdo de niñez. En mi casa no sonaban discos ni agujas, solo el recuerdo de Braulio y Serrat; cumbres, miseria y un dolor lo bastante anglosajón. Algo en el desorden. Las innumerables referencias en Rayuela de Cortázar, incluso algún pie a pagina explicando el placer cacofónico del Free cuando los acordes por fin se encuentran como “dos cíclopes”. Y ese despertar intelectual en
Monday, September 01, 2008
Tuesday, August 26, 2008
on the road.doc
escrito en "Vikingo", 12 de frebrero.
Tacna a Arequipa 1:15 a 8:45
(En el bus de Tacna a Arequipa)
Se puede hablar de viaje placentero. Me acompaña la señora Egma. Se su nombre luego de esto. Casi 6 horas luego de esto.
La literatura de nuevo.
Huelo orina. Pienso que la señora Egma se puede haber orinado sentada, dejado correr disimuladamente la orina por debajo de sus faldas y calzones largos. La miro. Siento que la odio pero es mentira. Siento un cariño fantástico; quizá la soledad del viaje y la progresiva disminución de la iluminación que misteriosamente, hundida en la depresión-inspiración de matices grises, rojizos y manchas de un verde precolombino, no deja entrever las estrellas.
bsas 2.doc
Friday, August 22, 2008
bsas 1.doc
@ bsas
Profesión:
Lo malogrado de nuestras calles
Los caminos por toda Latinoamérica, el encuentro
Con los videntes, el anillo de amma, discos de Jarre
Y odiarnos
Desde Bolívar en adelante
Olor a puerto en la ciudad-nieve
Los acentos hermosos, teñidos de historia
Sin H
Sin el hueco en el tiempo
10 de septiembre acelerador de partículas
Buenos Aires en la cúpula, escondida detrás del vidrio
Sin atisbar el mercado (negro) de dólares en Venezuela
Porcentajes de petróleo y chocolate
Todo en una inmanencia angeliana
Este dolor hecho mármol
Los pasillos griegos de Rimbaud rey son los niños gitanos, sus pelos
Dorados por el sol, otra cortina sus pies
Detestables
Sus lágrimas mientras extienden la mano
Ahí
Esculpidos
La cúpula el museo de Latinoamérica.
Monday, August 18, 2008
precipitándose a la noche.doc
precipitándose a la noche:
traducciones españolas de libros beat
“¡Allá vamos!”
gritaba y no estábamos en ningún lado
me he pasado la vida recorriendo el mundo que se forma mientras lo veo
y no he visto nada
como el gato dentro de la caja: ¿Cogerá el saxo? o se volverá al silencio…
tu imagen, una fotografía que recorre toda mi corteza
tu imagen en las húmedas y embarradas calles de la reina
los motores a sus grados recorriendo el silencio rítmico; la música de esta
el hotel de nuestro cariño
la gente, aquella que alcanza el abrazo
ahora en sus introspecciones, dejando los vicios, volviéndose a ejercicios New Age
lo que nos enseñó Lipovetsky, lo que escupíamos y armábamos como tesis
ahora lo que somos
cada vez más niños, inocentes del tic tac
que prefiguraba el chirrido frenético de Ornette Coleman
tantos años atrás…
estamos bien vestidos de nuestra generación
siempre la muerte, siempre, como hace tanto tiempo
y la dispersión
las excusas de las reuniones
antes la tila, marihuana, los caños, el wyoming
ahora…
a ver cuanto soportaremos los alientos
Monday, August 11, 2008
not here - ni ahí.doc
otra búsqueda
en los blogs, las peripecias de mujeres que hablan de “calientes” y los orgasmos ya no las rozan
la felicidad me aleja inmediatamente de estos intentos
por la noche busco lo que quiero decir; escribo reviews de discos, soulseek todo el día, “soul-seek” toda la vida
el día prefigura la noche; de niño el momento que más disfrutaba era la oscuridad y la soledad de mis sabanas, me masturbaba y luego pensar
pero flaco “pensar hace mal”
¿cuántas veces me lo repetiste?
qué hay y cómo detener el dolor
imagino a Juan y el “club del suicidio”; cerca de la moneda el cadáver que le salpica sangre en el rostro. Esa noche, su mejor poema
hasta ahora la intrincada Red masturbadora
no puede ser que mi única experiencia
no puede ser que este único suelo
la poesía está cediendo preferencia a la ficción
“broadcast yourself”, pero como el juicio terminante de Constanza
a quién le importa otra historia
el ojo silva y su pequeña prostituta; sudando de miedo sin notar la erección
y Horacio, sus piolines (la Red): te deberías haber arrojado
ejercicio de identificación
hasta ahora la inutilidad de los versos como fotografías sobre el consumo US los celulares apilados sobre la era precolombina
hablamos de coger a Santiago por el pony tail sin saber la voluntad ecléctica a la que pertenecemos
y los blogs
y los jodidos colorinches blogs.
Thursday, August 07, 2008
watch devil go
no he sabido decir nada:
¿se le puede llamar aprendizaje apreciar las flautas traversas y las voces corales?
y
¿las imágenes de jóvenes viviendo la miseria con estilo?
sus tatuajes, poleras desgajadas, la inmanencia de sus polaroids
no te interesaban los ruidos,
el paneo en 360° la soledad en Santiago
(he evitado usar tu nombre para que calculen el hábito)
al final, ¿quién lamió las lagrimas?
las preguntas en un poema no son desesperación solo subrayan
otra alfombra
debajo de tu océano
como otra oportunidad de callarse
o invocar la lista que cada día al teléfono me interrogas
no he sabido despegarme del viento
tonto que burro del amorsh
en África o Santiago
a la mañana tras realizarse el amor
a la soledad y las respuestas
otra vez mi mano al único lugar que le corresponde
dua
dua
i can’t play that…
“fuck knows where I put my passport”
Wednesday, August 06, 2008
soledad y libertad
No tengo idea si lo soñé. Desperté con la imagen de Cecil Taylor, sus largas manos arrojándose casi solo por gravedad encima del piano, lanzando acordes que difícilmente ocupan ese nombre. En el sopor pensé que toda la razón tenían los dueños de bares de sacar a patadas a Cecil; de hecho malograba los pianos, y los golpes ahora marcan su abolengo. Cecil hablaba de la improvisación, sobre todo de la soledad de la improvisación. Recordé una viñeta donde un gato negro decía que tocar Free es bastante complicado, “you gotta let the galaxy play with you”; era muy divertida: “dua dua dua, i can´t play that” decía el gato negro que prefiguraba su viaje a Europa donde finalmente comprenderían su música. La soledad, ese es el punto. Cecil decía que lo que más apreciaba de la improvisación es la soledad, la capacidad de envolverse en el sonido como una crisálida y desde ahí tocar. Y ahora venía lo paradójico: mostraban una imagen de Cecil improvisando encima de su piano, luego la imagen se dividía en dos, a la izquierda se desplazaba Cecil y a la derecha aparecía una guitarrista que bien podría ser Raymond Boni o Derek Bailey, no lo sé. Con la pantalla dividida empezaban a improvisar (hasta ahora nada es parte del sueño); acordes libres, soledad, gran sinfonía del desorden, free, libertad agazapada, voluntad de desaparecer y volver con demencia. Me gustó, escuché con atención la improvisación hasta que ocurrió lo increíble. Debajo de cada uno de los improvisadores (Cecil y Raymond o Derek) apareció un GC que mostraba el lugar y la fecha de la improvisación. Cecil estaba improvisando, digamos, en abril de 1977 en Nueva York, mientras que Raymond (o Derek) estaba improvisando en agosto de 1987 en Francia. Esta es la parte que no sé si fue sueño o fue parte de la realidad. De haber sido sueño, algo se me estaba develando sobre la música que prefiero y elijo. Algo sobre la superioridad del sonido frente a sus interpretes, una especie de “muerte del autor” y sus circunstancias. De todas formas, por romántico que esto suene, en mi fervor devocional a los autores es complicado enfrentar lo que me plantea este sueño. Otra cosa sobre los gustos y su nueva realidad de banderas en la juventud. Quizá mis poleras (
Tuesday, August 05, 2008
anadiomena
http://anadiomena.blogspot.com/
http://anadiomena.blogspot.com/
http://anadiomena.blogspot.com/
Llegar y llevar:
Whitehouse - Psychopathia sexualis (1982) Inglaterra
Nurse With Wound - Chance on meeting on a diseccting table of a sewing machine and an umbrella (1980) Inglaterra
Jacques Thollot - Quand le son devient aigu, jeter la girafe a la mer (1971) Francia
Coil - The unreleased hellraiser themes (1987) Inglaterra
Un Drame Musical Instantané - Sous les Mers (1988) Francia
Maldoror - She (1999) USA- Japón
Fille Qui Mousse - Trixie Stapelton (1971) Francia
truth be told
Chile no es puro ni menos en la desnudez criolla o burguesa. La carga del triunfo: la materialización, no es un acto redentor. Tampoco lo es llamarse y elegir nuestros colores.
Friday, August 01, 2008
mi corazón tu taj-mahal.mp3
Wednesday, July 30, 2008
desde un Recuerdo de Foucault y una mala noche.doc
Lugar de los abetos. Lugar donde vaciarse. Mirar tu rostro y descubrirlo. Luego de ello las atrocidades nos golpean y llegando a casa padre y yo reímos. A mi no me parece divertido, dice mi madre. Yo quisiese tener tú mirada ahí ahora, poder descubrir algo y en ese algo la concomitancia, la única música que es el Avant, el trazo epiléptico que se inscribe en su patrón. A veces no soporto este amor incondicional. Hasta la literatura es un proyecto; devoción a la linealidad, el amor anunciando otro mañana como si-el-sol-saliese-todos-los-días. Reconocer el fin de la historia “democráticamente” escrita comienza el día en que se descubre lo podrido, el olorcillo rancio que emanan todas las personas y en ello nuestra coprofília. Escucho que mi país, su gente, sus instituciones se están yendo al carajo. De todas formas solo nos queda ser Chilenos y la poesía chilena es un gas – Por que somos energéticamente combustión del ego, el momento propicio en que la llama nace y muere -. Nos adentramos en el Apocalipsis pregonado por las bandas alemanas de los 70 y el nuevo acelerador de partículas nos tiene cómodos con los ademanes de los cigarrillos y pensar el momento de coger sus manos (ingresar nombre). Sin duda hay cosas trágicas; el vacío me abandonó finalmente, a fuerza de miedo, a fuerza de correr por la demi jungla, sobre la línea del tren, cantando como la legión extranjera inundado de un verde que no podía ser real porque ella seguía aquí, en Santiago. Quiero decir que he recuperado los hábitos de los humanos y quiero, amo mi mortalidad. Desintegración molecular. El agujero negro no solo consumirá mi cuerpo, sino también mis variados intentos de ingresar a esos otros cuerpos; calzarme de sus espesuras. Alguien mañana prepara su ayuno; yo quiero viajar por Latinoamérica. Juan, por su parte, prefigura su argentina como el gran atardecer ígneo (ese que vimos hoy y que no nos detuvimos tanto a mirar). También quiero habitar mi ciudad pero se necesitaría un cambio de nombre. Into the wild, o sea, la revelación de Alexander Supertramp era “llamar todo por su nombre verdadero”; ¿Y dónde está la miseria de esta ciudad? sin duda no nosotros, alimento de iras beatniks, que disfrutamos nuestros hedonismos como una nueva praxis, orgullosos de nuestras poleras y figuraciones. Los que no, como ese fugaz día donde María José recitaba (pero no se escuchaba) a Lihn sobre ruidos de nosotros (y ese nosotros está vulgarmente aplicado), han ido desprendiéndose de mi antropocentrismo. Quizá sí a la eugenesia. Quizá algunos sobramos inevitablemente y hemos inventado toda una intricada escala de valores para generar mano de obra (apunte de Foucault sobre la locura) y minusválidos.
Sunday, July 27, 2008
recycle bin.doc
me llamo a mi mismo Némesis
metáfora del viento
la gente no sabe nombrarme y hasta ahora
yo no sabía que mi nombre llevaba acento
nos has arrojado a mis nombres en la vergüenza
que en un relato busca darle nombre a la forma en que el humo
recorre la punta de mi cigarro
subrayar la decadencia
el movimiento es un ocio
nos llenaremos de comidas y soundtracks
y tú me olvidarás de inmediato
ni que me recuerden
los que saben, saben que mi nombre es Alberto
Parra
Parrata
la proclama del cariño
Wednesday, July 23, 2008
un libro hace a un libro.doc
muchas mujeres asesinadas hacen un libro
Neal Cassady hace un libro
el levantar rosado de una comunidad en San Francisco hace un libro
la medicina, en ellas los polvillos blancos
los químicos
el abuso de la voluntad, hacen un libro
un hoyo negro hace un libro
vida y muerte
Tuesday, July 22, 2008
los poemas militantes al final del mundo.doc
nunca te robaré un beso
dije tu rostro encendido en lagrimas menores
no me interesa, no nos interesa nada de lo que te suceda
Alberto, por favor
qué hay debajo de todo esto?
los lugares habidos, idos y dados vuelta
las personalidades y tú, siempre
buscando sus formas de sostener los cigarrillos y en sus colores
subrayarte
ese es un buen lugar afirmamos, cuando fumábamos marihuana cerca
nos agradaba esa neblina y los cables que decapitaban el paisaje
nos gustaba el río, su cauce y la posibilidad de arrojarnos
unos a los otros
para que no nos perdamos el cielo.
PD: En el blog ya hemos publicado varios discos, estos son:
Ash Ra Tempel - Ash Ra Tempel
Naked City x 3
Popol Vuh - Hosianna Mantra
Faust - Faust
Enjoy!
Friday, July 18, 2008
nuevo blog
Mi primera entrada es el primer LP de Ash Ra Tempel. Lo recomiendo sobremanera.
http://anadiomena.blogspot.com/
http://anadiomena.blogspot.com/
http://anadiomena.blogspot.com/
Monday, July 14, 2008
sensación IV.doc
En los edificios nos tenemos encerrados esperando a que alguien muestre la enfermedad. Correr, como siempre lo hemos echo. Alienarnos en nuestro estado de victimas redimidas; el dolor que causamos es ahora la privación del espacio público; solo quedan estos cubos de concreto donde vivimos cien o doscientas personas, esperando que todos caigamos como un intrincado dibujo de dominó, con la gracia de quien ha sobrevivido.
No tendremos la montaña que descubrí esa mañana, después de la poda del árbol que tapaba toda mi vista. Los diferentes planos: cables que parecen surcar libres todo el país llevando su luz, la cordillera recorrida por nubes de acuarela, árboles de forma irregular, sin ningún color que recuerde el Apocalipsis.
Hemos aprendido a no permitirnos nada. Por lo menos eso es la herencia de la catástrofe. Todo partió en un acantilado, sin respuesta. Ahora las preguntas son un hábito abolido; comemos en silencio concentrados en el hambre, recordando que en un tiempo teníamos frutas como colores en un prisma, y que ahora llevamos la carne prestada, con un curioso tic tac marcando la infiltración. El aire traerá la muerte.
No puede ser la sorpresa. No lo merezco por eso habito mi mente, las palabras. Por fin nos hemos vuelto bestias; nuestras espaldas se han ido curvando en la posición de defensa. Alguien, alguna vez, llevó esa espalda a todos lados antes de darse cuenta que se le quebraría el pecho; bestia de antemano: la entrada de la enfermedad por los surcos del cuerpo. Fuiste la primera en decirnos el encierro.
Ahora ¿Qué número te corresponde? (no estoy hablándote a ti, sino a ti). Llevar la cuenta es la única forma de estar preparado. Quizá me roben la última esperanza de un paisaje, quizá pueda descubrir en tus ojos que la muerte no es una bandera (nosotros, manchados de sangre, el único encuentro la mácula). En estos edificios los hombres se han arrancado los brazos luego de mostrar las primeras heridas. Los curamos, los sanamos y luego nos embistieron obligándonos a correr. En un tiempo odié el movimiento, la derivación cartesiana del proyecto de vida. Ahora extraño a Rimbaud, de cual no he leído nada en 15 años; sus pies heridos por el trigo y su cuerpo arrojado desvariando como los griegos con las estrellas que le hablan son mis únicos recuerdos. A veces, cuando el día le va ganando a la noche (nunca dormimos más de 2 horas) pienso que quizá yo fui Rimbaud, que quizá esta bestia que soy es el traficante de hombres que siempre me propuse ser, en uno u otro tiempo, alternándome en los cuerpos, habitando el encierro desde los inicios.
Wednesday, July 09, 2008
Tuesday, July 08, 2008
al final de la escapada.doc
Nos inunda una sensación de alcohol, el deseo propietario. Ojos brillantes debajo de un auto. Carrocerías; imágenes de la gente sus lugares. Los nombres que podrían tildar a mis amigos borrachos como huasos. Ademanes de la poesía. – Vuelve – gritaba por msn y se hizo un silencio. No te ayudé. Jamás lo hice mírate ahora. Solo quiero un poco de calma en los libros: ahí la muerte. Disculpa el oficio de concomitante son las mañanas enteras y la semana santa absolutamente drogados. Espero no olvidarte como a algunos primos. Lo extraño es como empieza a florecer esta idea del árbol, las ramas mi sangre, quiero recuperar mi sangre que se ha repartido en la historia. Ser uno con el tiempo (crescendo de velocidad despreciable o una Gymnopedia). La ciencia debate sus victimas en los elementos; el agua que me ducha mientras escribo, el fuego que prende este cigarro que voy a levantarme a buscar; pausas entre lo todo. Quién es esta persona la culpa del oficio ¿?. Y ni siquiera un lugar para escribir; entre los escombros y el resto de nuestros desechos la habitación próxima al taller de mi hermana, las toallas colgadas y porvenir flores. Empiezo a generar los gritos desde un lado a otro. Algo me guiña un ojo. Empieza a pisotearme la vida los tipeos – Los únicos poemas muertos en los baños – cuando reconozco las lagrimas autenticas de mi hermana que no suceden habito un poder. Su poesía temprana, cuando parecía merlina, mirando los huecos entre las bocas y los órganos que ejercen. Me has escrito desde otra cosa que puedo decir hermano. Cuando tenga por fin mi paisaje, cuando tenga por fin mi paisaje recordaré que alguien está escribiendo por mi, Nicolás o tú u otro mientras estén realizándose. Si alguien pudiese repetir idénticamente este texto diría no te ayudé, y al final de la escapada yo sería su escritor favorito.
Thursday, July 03, 2008
Pagué tres días sin culpa ahora abrí un punto doc. Pagué la multa, pagué la multa la felicidad no mirando en mi ventana no existe – Esa niebla ¿Se está quemando algo?- Mi voz, casi irreconocible dentro de un gran agujero como un Hocico y otras tripas. – ¡Hey, Vuelve!- Lost songs the last sunset tomando la guitarra tan nervioso veo los dedos –¡Los veo!- CARAS CARAS CARAS ojo la oportunidad de unos dedos, el equilibrio – Zum!-
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Tuesday, July 01, 2008
Estoy escribiendo esto frente a un gran pilar sostenido de una pared azul; naranjo advenimiento, el pilar. He venido corriendo hasta este lugar. En el camino esperé la perla. Me dieron saltos en ese momento- ¡Ven Ven!- Gritaban afuera de la micro abriendo la puerta con fuerzas los huesos contrayéndose y la gente apresurando el erotismo como si una madeja de paja correteara el desierto de un plano cualquiera. Escolares y la demencia de las etiquetas. Me dije voy a redactar un diccionario primero: ¿Por qué la música no es capaz de azotar la reproducción automática del myspace? Sería el último artefacto fascista las caminatas hedónicas donde Renato me dijo – tata ¿Vamos escuchando música?- Y sacó su pequeño reproductor invitándome a sacar el mío. - ¡Vamos, vamos!-. Pensaba que gritaba como Dean Moriarty embuido en Amboss de Ash Ra Tempel (este nombre que suena a miedo) mientras no podía contener las miradas y todas las visitas del avedefierro. El pelo me cubría el rostro lo agradezco fue el momento oportuno de que se cayese cuando me gusta alguien, el gorro que llevo puesto sobre mis grandes audífonos que suenan bajo. Busco un zumbido debajo del avedefierro como un synte de Schultze mucho más pesado mucho más D.I.Y. -Fucking fear-. Siempre suena mejor decirlo en inglés.
No pensé te aparecerías hoy. Navegando rozando la oportunidad nos dejaron en una esquina y luego fui a reírme. – Un rato, las flores deben morir- Dije- como en un poema. Pero no estaba escribiendo; estaba recitando.
Puedo expresar mi cariño por dos personas que se reúnen. Cuando lo escribo quiero preguntarlo. Lo mejor sería reunirse con ellas. Afuera se da algo así:
Laberinto, el tiempo; el espejo del tiempo
Tus ojos, los ojos sobre el ojo; moverse
Despreciable azote de maldad sugerir otra idea
La carne inversa; DADA vuelta
Todo en la rapidez buscamos el frío. La boca circular CERO CERO.
Monday, June 30, 2008
Sobre todo si me estoy duchando; me tapo los oídos y escucho el rumor del agua contra mi cabeza. Pienso en una caverna o un manantial. No puedo encontrar el orden en ello, el orden o la desesperanza; esperar un rato en la caverna a que se desgaje la presencia, pero ya estoy en otra parte, secándome o escribiendo. Mi cuerpo desnudo; tomo mi cabeza y la apoyo contra la muralla mientras el agua golpea mi espalda, me digo no tengas miedo, no tengas miedo; lo repito sin estar en las palabras y siento un cosquilleo perverso en la punta de mi glande que anuncia una muerte. Por la cresta, estoy paralizado desde la primera intención del viaje. Y lo he dicho tanto, quizá lo he ahogado. La culpa no la tienen las mujeres dice Dean Moriarty, la tenemos nosotros. Por eso aquí sentado el deseo de ver a alguien o que alguien me llame; preocupaciones, solicitudes, abrazos. Quiero que se acabe el miedo a todo, el gran diccionario que prefiguraban mis poemas después de W. En ella encontrarse a sí mismo, la poesía como lo único aparte de mi cuerpo presunto. En esos momentos yo disfrutaba de la posibilidad de decir todo, y escupía palabras densas y hablaba de anos flagelados y pequeñas niñas violadas. Ahora, antes, duchándome no me excito, y si decidiera masturbarme nunca tendría un orgasmo. No sé si alguien entiende de lo que estoy hablando. Castrar a los hombres los paisajes de vapores y la luz tenue que se cuela por las mañanas, los días soleados la cordillera frente a la ventana que me despierta todo los días. Los lugares me habitan, y es terrible no poder posar los ojos más que un momento y luego olvidar, dar el siguiente paso, buscar la próxima entrada a la vida que será una puerta cerrada de antemano si antes no olvido el miedo, no lo despedazo en la posibilidad casi como un fractal de vidas agonizantes y desprecio a la estancia. Hace unos años comprendí que crecer era un mito y el movimiento (la pirámide cartesiana) es una solución que yo descubrí engaño. Me dijeron estudia y lo hice; fui el mejor. Luego me dije lee y lo hice; desperté todos los días y mientras los topos de
CHRIS
What if you saw me running into your arms…
Will you see then…
…What I see now?
Friday, June 27, 2008
saigon.doc
ya basta, estoy corriendo al sur de Saigon.
mi correría (mirando las estrellas el miedo) es fruto de la guerra
y cuando había descubierto municiones al fin, o granadas para liberarme
empezó a moverse el vehiculo y me paralicé
aún llevo mi mochila, mi billetera en el bolsillo izquierdo y mi celular en el bolsillo derecho
salto, cuando el rostro oriental se deposita a centímetros del mío
“a lo salvaje”
transito de estaciones, humedad y cataratas
todos los paisajes como mis deseos lúcidos
nunca había cruzado un río que metros más allá terminara en caída libre
y me sujeté de una especie de fruto como un zapallo que me llevó al otro lado
rocas, el borde de Valparaíso
atrapado por la naturaleza y mi forma vulgar
un soldado más
que corre porque fue entrenado
me espera una ciudad y dos orientales que quieren asesinarme; al parecer me perdonan la vida porque les dejé mi mochila
pienso en mi libro de Jack Kerouac y mis poemas de Perú, y quizá también en mis lentes
pienso en ellos y el miedo gana junto con el desapego; hay que correr
ahora por un campo de trigo y pienso en el joven Rimbaud con sus pies heridos
no hay miedo a las heridas, nada peor que la muerte y no la deseo
campesinos: la mejor forma de llegar a Saigon es correr derecho, como Jodorowsky sobre techos y rejas
y voy cruzando mi sueño lúcido
terminándolo, donde podría dormir en el pastizal y darme tres años para descifrar las estrellas y saber donde ir luego
el gesto más atroz es revisar si aún porto mi billetera y marcar el numero de Clemente “ocupado”
pero soy yo, ok; no hay otra cosa
más que el miedo y estos paisajes abiertos, hermosamente lejanos e inconclusos
un pastiche de otros titulos y líneas
de muerte, debajo de todo océano…
sobre unas escaleras buscando mi misión
vuelta a casa como el joven Rimbaud pero decido despertar ahí, cuando he dejado los paisajes atrás
cuando ya el miedo se habita
y no se suda en la sorpresa.
Monday, June 23, 2008
we have just left shore when everything began to happen at once.doc
59 mails; ok. Comienzo o precipicio de algo. MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO como un amor. La luz afable, como en into the wild; la luz afable que te deja huir de escribir. MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO MIEDO como tú Futuro. Entonces solo, el desierto se llama esperanza. Letras como sonidos en ketamina; conjunciones y la muerte un puro pulso.
que, extraño
no elimina el vértigo. Extraño no elimina el vértigo.
Friday, June 20, 2008
la ribera santiaguina se llama poesía, a veces.doc
La costa se funde con la arboleda que acaba al final de un acantilado. Hay un árbol que debería estar muerto porque nace desde una roca. J. sugiere que subamos y bebamos allá arriba. Hace un frío trepidante; las nubes se mueven con una velocidad que no señala el viento de abajo: caliente y débil. De seguro va a llover, digo, recordando las premoniciones meteorológicas de mi madre. Me he prometido estar más atento al tiempo, estoy seguro que encontraré claves en él. J. balbucea los nombres de diferentes dioses; está drogada y tiene hambre, siempre se pone a hacer ese tipo de asociaciones cuando tiene hambre. Yo comienzo, mientras bebo de un vino tordo, nuestro pequeño juego de incoherencias. Te sientes acantilado le pregunto, no, me responde; te sientes ventana le pregunto, no, me responde, y así…Es porque lo podemos ser todo bajo el sol cubierto, ahogándose la luz y nuestras vidas en el poco ímpetu que nos queda cuando nos alejamos hacia nuestro hogar. Estamos volviendo a casa, como todos los días, caminando por estas calles recorridas y admiradas, donde ya no quedan adjetivos. El desierto se llama esperanza. Tenemos tanto miedo J. y yo, tanto que es mejor estar ebrios cada vez que tenemos la oportunidad; de otra forma calzar y caminar y toparse de vez en cuando con lo incomodo de un nombre vulgar; enmarcar las situaciones en sus pequeños dramas y distinguir protagonistas, todo desde nuestro pequeño asiento de seres vivos.
Escucho mi nombre; siempre me ha gustado que me llamen por él, me devuelve algún sentido de identidad que perdí durante la adolescencia. Estoy imaginando y presintiendo una costa azul verdosa, de nombres particulares que significan una metáfora concisa de la vida. Vista sobre rocas y azulejos, títulos infames de peluquerías y bares. Todo es asombroso hasta lo impensable, donde se acaba todo. Cuando ya no puedo sentir que J. me llama, cuando la he olvidado me entristezco. Somos compañeros eternos en tanto ahora somos los que nos disparamos las mentiras del compartir: los gustos y predilecciones, la borrachera que inevitablemente nos guiará al sexo (porque somos solos y necesitados) y la miseria que nos enseñaron los libros sobre deambular con el hogar a las espaldas; vuelta a casa como joven Rimbaud. No queremos leer más no queremos escribir más, ese es el comienzo. Eso hablamos esa noche con J., sobre nuestras esperanzas y deseos: casi todos figuraciones del futuro y los otros. Nos dimos cuenta que estábamos equivocados y nos enamoramos. De inmediato tuve miedo de perderla y le dije que la olvidaría y ella dijo que bien, que no había otra respuesta y no que no esperaba menos de nosotros aspirantes a la inteligencia. Nos reímos, en nuestra vanidad lloramos y bebimos. Estaba comenzando algo fantástico y su compañía era todo lo que necesitaba, y cuando me la quiten volverá el grito y el acto del cántaro y entenderé que estaba solo, malográndome en la gente, olvidando el espacio y los espacios y todos los ruidos y los colores y las cadencias y todas aquellas cosas que realmente hablan del tiempo. Y recordaré que el dinero es la compañía y que la compañía (J. y todos) son la plusvalía que ya no quiero valer. Quiero oler y saborearme y emprender el camino literario más atractivo solo por evitar el silencio, porque no es más que vacío lo que he escuchado, desde mi nombre hasta los puntos.
Wednesday, June 18, 2008
writing spots.doc
la esquina de una pieza
la pieza en una casa y su dirección
la gente que la camina o sienta
sus asientos, la calma…no entiendo
no acabo de entender el lugar
escucho que hablan de alguien
una persona que se comporta extraño
tengo que contarla
sus presuntas adicciones
sus hábitos y el talento
anulado